miércoles, 17 de agosto de 2011

Federico García Lorca


Estos días se cumplen 75 años de la muerte de Federico García Lorca y he decidido tomar este dato como excusa para rendirle un pequeño homenaje.


En agosto de 1936, este poeta, dramaturgo y prosista granadino fue fusilado, y posteriormente arrojado a una fosa común de la que aún hoy se desconoce su localización exacta.


Como liberal y homosexual declarado que era, Lorca no despertaba muchas simpatías en el sector conservador de la España preguerra y sus continuas críticas a la situación social del país no hicieron más que despertar odios en algunos miembros de la derecha. Entre ellos, Ramón Ruiz Alonso, responsable de su detención en la casa familiar del también poeta Luis Rosales, donde Federico se hospedaba con la esperanza de evitar un fatídico destino.


Hoy, 75 años después de su muerte, contamos con el legado del granadino, considerado, junto con Valle Inclán y Buero Vallejo, figura clave del teatro español. También destacó en poesía, con obras como Romancero Gitano o Poeta en Nueva York, y en prosa. Su nombre, estará siempre asociado a La Barraca, las Misiones Pedagógicas o la Residencia de Estudiantes de Madrid; pero Federico García Lorca es, a día de hoy, un mito, una referente de la cultura popular. 


En algún momento, dedicaré una entrada más extensa a su obra, pero hoy me interesa destacar sus seis poemas galegos, que escribió a raíz de una visita a Santiago y de su amistad con el escritor Eduardo Blanco Amor. En concreto, y dado que esta noche pondré rumbo a Compostela para asistir a un espectáculo teatral, quiero acabar con Danza da lúa en Santiago, que habla de la Quintana de Mortos, donde se localiza el escenario de la Ultranoite. 



Danza da lúa en Santiago

¡Fita aquel branco galán,
olla seu transido corpo!


É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.


Fita seu corpo transido,
negro de somas e lobos.


Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.


¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?


¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!


¿Quén fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?


É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos.


Déixame morrer no leito
soñando con froles d'ouro.


Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.


¡Ai filla, co ár do céo
vólvome branca de pronto!


Non é o ar, é a triste lúa
na Quintana dos mortos.


¿Quén brúa co-este xemido
d'imenso boi melancónico?


Nai: É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos.


íSi, a lúa, a lúa
coronada de toxos,
que baila, e baila, e baila
na Quintana dos mortos!

Federico García Lorca


lunes, 15 de agosto de 2011

Fiestas patronales


El 15 de agosto es, quizá, el día con más fiestas patronales de todo el año. En la costa, en el interior, en ciudades, barrios, pueblos... se celebran en todas partes, cada una con sus ritos y tradiciones particulares. A mí todos los años me toca una con su procesión y comida familiar correspondiente, y todos los años tengo las mismas pocas ganas de ir. En primer lugar, porque además de a los familiares, no conozco a nadie en el pueblo, por lo que la función de "encuentro social" no tiene cabida en mi caso. La procesión, con sus beatas y sufridoras de pies descalzos, te permite entretenerte durante un tiempo mientras la miras pasar a tu lado y, además, es señal inequívoca de que cuando termine, faltará poco para que vayas a comer. El haber tenido que escuchar la misa a volumen discoteca aun sin estar dentro de la iglesia no se lo perdono al señor Benedicto, que bastante crispada me tiene con su baño de masas de Madrid (¿soy la única a la que le parece que el Papa no viene nunca, que anuncian su llegada sin parar y que sus jornaditas parecen durar eternamente?) Y lo peor, lo peor, fue ver las dos bandejas de plata llena de billetes y monedas, cuando estos días miles de personas se mueren de hambre en Somalia. 

De todas formas, entiendo que para muchos el día de las fiestas grandes del pueblo sea maravilloso y estupendo y que se pasen un año esperando a que llegue. También que su Santa les parezca la más bonita, su procesión la más multitudinaria y sus orquestas, las que más animen al personal. A mí, sin embargo,  me parece que los Primos disfrutaron más sus fiestas que yo de las mías.   



jueves, 11 de agosto de 2011

Qué calor


Para estos días de calor que (por fin!) estamos teniendo, qué mejor que una canción acorde con la climatología y cantada por un grupo de Vigo, de la Movida de los 80. El vídeo es divertido, fresquito y rodado en uno de los "ventiladores" de la ciudad, la playa de Samil. A algunos les sonará porque formaba parte de la banda sonora del Xabarín Club y, por lo menos para los gallegos de mi generación, también de nuestra infancia. 
 

miércoles, 10 de agosto de 2011

Chelsea Hotel


I remember you well in the Chelsea hotel,
you were famous, your heart was legend.
Chelsea Hotel, Leonard Cohen

El Hotel Chelsea de Nueva York va a ser reconvertido en apartamentos de lujo. Afortunados sus nuevos residentes, que podrán presumir de habitar en el espacio donde, anteriormente, se hospedaron figuras insignes de la cultura del s.XX, desde Bob Dylan a Kubrik pasando por Sid Vicious o los Ramones. 

Muchas son las historias que albergan las paredes del Chelsea, pero me ha llamado especialmente la atención la protagonizada por Leonard Cohen y Janis Joplin, que dio origen a esta canción: 


La historia, simple pero entrañable: Cohen se metió en un ascensor con la esperanza de encontrarse con Brigitte Bardot, pero se topó con Joplin y decidieron pasar la noche juntos. Tras esto, escribió Chelsea Hotel, la canción sobre su noche de sexo con una estrella del panorama musical de los años 60, que remató con un "That's all, my darling, I don't even think of you that often" ("Eso es todo, cariño, ni siquiera pienso en ti tan a menudo").