Parece que las noches de viernes se están poniendo interesantes últimamente. Esta, en concreto, llegó después de haber pasado un día horrible, estresadísima, con mucho trabajo, tensión y sólo cinco horas de sueño... pero se prolongó hasta las 7:30 de la mañana y puedo decir que me lo pasé realmente bien.
Faltó encontrarme con más gente, aunque teniendo en cuenta el frío y que estamos en época de examenes, parece lógico que los locales estuviesen vacíos y la calle desierta.
Y que vengan muchas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario